DEFINICION
Es el tumor cutáneo mas frecuente (50-75% de todos los canceres de piel). A su vez es el tumor maligno más frecuente en el ser humano. Es conocido desde la antigüedad. Su incidencia aumenta de manera continua. Tiene mayor incidencia en varones que trabajan expuestos a la luz solar. Suele aparecer en la tercera década de la vida, pero cada vez se observa esta tumoración en pacientes mas jóvenes.
Los carcinomas basocelulares presentan diferentes formas: nódulos que pueden estar ulcerados en su superficie (los mas frecuentes), planos con un borde mas sobreelevado y otras formas mas infrecuentes.
Estos tumores se localizan en áreas expuestas al sol, en cara y cuero cabelludo principalmente. Pero también se observa en escote, espalda y extremidades. Los cambios de hábitos en la exposición solar han sido determinantes en el incremento del número y sus localizaciones.
causas
La mayoría de los cánceres de piel de células basales y de células escamosas se debe a la repetida exposición de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del sol sin protección, así como a fuentes artificiales, como las camas bronceadoras.
Los rayos UV pueden dañar el ADN dentro de las células de la piel. El ADN es la sustancia química que conforma nuestros genes en cada una de nuestras células, y que controla cómo funcionan nuestras células. Por lo general, nos asemejamos a nuestros padres porque de ellos proviene nuestro ADN. Sin embargo, el ADN afecta algo más que solo nuestra apariencia.
Algunos genes ayudan a controlar cuándo nuestras células crecen, se dividen en nuevas células y mueren:
A los genes que ayudan a las células a crecer, dividirse y a mantenerse vivas se les denominan oncogenes.
Los genes que mantienen el control del crecimiento celular al desacelerar la división celular o que causan que las células mueran en el momento oportuno se llaman genes supresores de tumores.
El cáncer puede ser causado por cambios en el ADN que mantienen activados a los oncogenes, o que desactivan los genes supresores de tumores. Estos tipos de cambios genéticos pueden ocasionar que las células crezcan fuera de control.
Los investigadores no conocen todo sobre cómo los cambios del ADN resultan en cáncer de piel de células basales o de células escamosas, aunque ellos han encontrado que muchas células en los cánceres de piel tienen cambios en los genes supresores de tumores.
El gen más frecuentemente alterado en los cánceres de células escamosas es el gen supresor de tumores TP53. Este gen normalmente causa que las células con el ADN dañado mueran. Cuando el TP53 es alterado, estas células anormales pueden vivir por más tiempo y pueden convertirse en cancerosas.
Los genes que comúnmente se encuentran mutados en los cánceres de células basales son los genes PTCH1 o PTCH2 que son parte de la vía de señalización de “hedgehog” dentro de las células. Estos son genes supresores de tumores que normalmente ayudan a mantener el crecimiento celular bajo control, por lo que los cambios en uno de estos genes pueden provocar que las células crezcan fuera de control. Las personas que padecen el síndrome de nevo (síndrome de Gorlin) de células basales que con frecuencia se hereda de uno de los padres y causa muchos cánceres de células basales, presentan un gen PTCH1 alterado en todas las células de sus cuerpos.
Estos cambios genéticos no son los únicos que desempeñan un papel en el desarrollo de cáncer de piel, ya que también existen muchos otros.
Las personas con xeroderma pigmentoso (XP) tienen un alto riesgo de cáncer de piel. La XP es una condición infrecuente y hereditaria resultante de un cambio en uno de los genes XP (ERCC), que conduce a un defecto en una de las proteínas que normalmente ayuda a reparar el daño del ADN. Debido a que las personas con XP tienen menor capacidad de reparar el daño al ADN causado por la luz solar, pueden a menudo desarrollar muchos cánceres en las áreas de su piel expuestas al sol.
En la asociación entre el cáncer de piel de células escamosas y la infección por algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) también están implicados el ADN y los genes. Estos virus tienen genes que afectan las proteínas reguladoras del crecimiento de las células de la piel infectadas. Esto puede causar que las células de la piel crezcan demasiado y permanezcan vivas cuando están supuestas a morir.
Los científicos están estudiando otras asociaciones entre los cambios del ADN y el cáncer de piel. Una mejor comprensión de la forma en que estos cambios en el ADN dan lugar al cáncer de piel podría utilizarse para diseñar tratamientos que eviten o reparen este daño.
factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de carcinoma de células basales incluyen los siguientes:
Exposición crónica al sol. Pasar mucho tiempo al sol, o en camas de bronceado comerciales, aumenta el riesgo del carcinoma de células basales. La amenaza es mayor si vives en un lugar soleado o de gran altitud, ya que ambos factores te exponen a mayor radiación ultravioleta. Las quemaduras graves por el sol también aumentan el riesgo.
Radioterapia. La radioterapia para tratar el acné u otras afecciones de la piel puede aumentar el riesgo de carcinoma de células basales en lugares de la piel que fueron tratados anteriormente.
Piel clara. El riesgo de carcinoma de células basales es más alto entre las personas que tienen pecas, que se queman fácilmente con el sol, que tienen una piel muy clara, que son pelirrojas o rubias o que tienen los ojos claros.
Edad avanzada. Debido a que el carcinoma de células basales a menudo tarda décadas en desarrollarse, la mayoría de estos carcinomas se presenta en adultos mayores. Pero también puede afectar a los adultos más jóvenes y se está volviendo más común en personas de entre 20 y 30 años.
Antecedentes personales o familiares de cáncer de piel. Si has tenido carcinoma de células basales una o más veces, tienes altas probabilidades de volver a tenerlo. Si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel, es posible que presentes un mayor riesgo de padecer carcinoma de células basales.
Medicamentos inmunosupresores. Tomar medicamentos que inhiben el sistema inmunitario, como los medicamentos antirrechazo utilizados después de la cirugía para el trasplante, aumenta significativamente tu riesgo de tener cáncer de piel.
Exposición al arsénico. El arsénico, un metal tóxico que se encuentra con frecuencia en el medio ambiente, aumenta el riesgo de carcinoma de células basales y otros tipos de cáncer. Todo el mundo tiene alguna exposición al arsénico porque ocurre naturalmente. Pero algunas personas pueden tener una mayor exposición si beben agua de pozo contaminada o tienen un trabajo que implica la producción o el uso de arsénico.
Síndromes hereditarios que causan cáncer de piel. Ciertas enfermedades genéticas poco frecuentes pueden aumentar el riesgo de carcinoma de células basales, entre ellas el síndrome de carcinoma nevoide de células basales (síndrome de Gorlin-Goltz) y el xeroderma pigmentoso.
sintomas>Manchas rojas que son ásperas o escamosas, y que podrían sangrar o formar costra.
Crecimientos o protuberancias elevados, a veces con un área inferior en el centro.
Úlceras abiertas (que puede tener supuración o áreas costrosas) que no se curan, o que se curan y vuelven a regresar.
diagnostico
El diagnóstico se realiza por biopsia. El tratamiento depende de las características del tumor y puede incluir el curetaje y la electrodisección, la resección quirúrgica, la criocirugía, la quimioterapia tópica y, en ocasiones, la radioterapia o farmacoterapia. (Véase también Generalidades sobre el cáncer de piel.
tratamiento
El objetivo del tratamiento para el carcinoma de células basales es extirpar el cáncer por completo. El mejor tratamiento para ti depende del tipo, la ubicación y el tamaño del cáncer, así como de tus preferencias y capacidad para realizar visitas de seguimiento. La selección del tratamiento también puede depender de si se trata de un carcinoma de células basales que se presenta por primera vez o de un carcinoma de células basales recurrente.
Cirugía
El carcinoma de células basales se trata con mayor frecuencia mediante una cirugía para extirpar todo el cáncer y parte del tejido sano que lo rodea.
Las opciones de cirugía pueden incluir las siguientes:
Escisión quirúrgica. En este procedimiento, el médico corta la lesión cancerosa y un margen de piel sana que la rodea. El margen se examina en el microscopio para asegurarse de que no haya células cancerosas.
Se podría recomendar la escisión para los carcinomas de células basales que tienen menos probabilidad de reaparecer, como los que se forman en el pecho, la espalda, las manos y los pies.
Cirugía de Mohs. Durante la cirugía de Mohs, el médico retira el cáncer capa por capa y examina cada capa bajo el microscopio hasta que no queden células anormales. Esto permite al cirujano asegurarse de retirar todo el tejido canceroso y así evitar tomar mucha cantidad de piel sana alrededor de él.
La cirugía de Mohs podría recomendarse si tu carcinoma de células basales tiene un riesgo más alto de recurrencia, por ejemplo, si es más grande, se prolonga más profundamente en la piel o se encuentra en la cara.
Otros tratamientos
En ocasiones, se pueden recomendar otros tratamientos, como en los casos en que no puedes o no deseas someterte a una cirugía.
Otros tratamientos son los siguientes:
Curetaje y electrodesecación. El tratamiento con Curetaje y electrodesecación consiste en extirpar la superficie del cáncer de piel con un instrumento de raspado (cureta) y luego sellar con calor la base del cáncer mediante una aguja eléctrica.
El tratamiento conCuretaje y electrodesecación puede ser una opción para tratar los carcinomas basocelulares pequeños que tienen menos probabilidad de reaparecer, como los que se forman en la espalda, el pecho, las manos y los pies.
Radioterapia. La radioterapia utiliza haces de alta energía, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas.
En ocasiones, se usa radioterapia después de la cirugía cuando hay un mayor riesgo de que el cáncer reaparezca. También se puede usar cuando la cirugía no es una opción.
Congelamiento. Este tratamiento consiste en congelar las células cancerosas con nitrógeno líquido (criocirugía). Puede ser una opción para tratar lesiones superficiales de la piel. El congelamiento se puede hacer después de usar un instrumento de raspado (cureta) para extirpar la superficie del cáncer de piel.
La criocirugía podría considerarse para tratar los carcinomas de células basales pequeños y delgados cuando la cirugía no es una opción.
Tratamientos tópicos. Las cremas o ungüentos recetados podrían considerarse para tratar los carcinomas de células basales pequeños y delgados cuando la cirugía no es una opción.
Terapia fotodinámica. La terapia fotodinámica combina medicamentos fotosensibilizantes y luz para tratar el cáncer de piel superficial. Durante la terapia fotodinámica, se aplica un medicamento líquido sobre la piel que hace que las células cancerosas sean sensibles a la luz. Posteriormente, se ilumina el área con una luz que destruye las células cancerosas de la piel.
La terapia fotodinámica puede considerarse cuando la cirugía no es una opción.
Tratamiento del cáncer que se disemina
En muy raras ocasiones, el carcinoma de células basales se puede diseminar (hacer metástasis) a los ganglios linfáticos cercanos y a otras áreas del cuerpo. Las opciones de tratamiento adicionales en esta situación incluyen las siguientes:
Terapia con medicamentos con diana específica. Los tratamientos con medicamentos con diana específica se enfocan en debilidades específicas presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear estas debilidades, los tratamientos con medicamentos con diana específica pueden producir la muerte de las células cancerosas.
Los medicamentos con diana específica para el carcinoma de células basales bloquean las señales moleculares que permiten que el cáncer continúe creciendo. Se pueden considerar después de otros tratamientos o cuando otros tratamientos no son posibles.
Quimioterapia. En la quimioterapia, se utilizan fuertes medicamentos para destruir las células cancerosas. Podría ser una opción cuando otros tratamientos no han ayudado.
Pevencion
Se piensa que la mayoría de los carcinomas basocelulares se deben a la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar. Evitar la exposición al sol y usar protector solar pueden ser modos de protegerte contra el carcinoma basocelular.